De los líderes y la horizontalidad en los movimientos políticos

La arena política es algo sorprendente, de repente te ves discutiendo con gente que comparte tus mismas ideas políticas e idénticas convicciones sociales por cosas que tienen que ver con la igualdad y la horizontalidad.

El otro día a uno de los líderes mediáticos de la iniciativa política en la que milito (Pablo Iglesias de Podemos) se le ocurrió hacer públicos los cinco candidatos a los que había votado. Poco después lo hizo otro de esos líderes mediáticos (Juan Carlos Monedero). En opinión de muchos fue un acto fatal puesto que se rompía la igualdad entre los candidatos y todo el mundo iba a seguir el consejo de Iglesias y de Monedero e iban a votar en masa a los que habían elegido ellos. A mí me molestó porque sentía que me estaban llamando tonto al pensar que no tenía juicio para votar a quien creyese oportuno. Tras despellejarlos vivos verbalmente o defenderlos a capa y espada por las redes sociales al uso el debate (y los batientes) dijeron que aquello no servía de nada y que el lugar de debate justo y legítimo eran los círculos. Se llegó a decir que si había consenso lo que decidiesen los círculos se tendría que aceptar ¡Eso sonaba a que les querían colgar de un pino a Iglesias y a Monedero!

A todo esto, un pequeño inciso: Podemos es una iniciativa política que surge del pueblo, que constituye círculos horizontales, es decir, que nadie está por encima de nadie (grupos de reunión donde el poder reside en el pueblo). Cerrado el inciso, a todo esto don Íñigo Errejón, estoy seguro que en apoyo a sus compañeros, también hace pública su lista de candidatos. A mi modo de ver un gesto noble por su parte. Yo también hice pública la mía antes que Errejón, que creo que se copió de mí en algún voto, dejándose influenciar impunemente por las hordas de gente que publicaba sus listas.

Lo primero que se me viene a la cabeza es una cosa: si todo el mundo clama contra este comportamiento es porque algo habrán hecho mal. Y llego a la conclusión de que su gesto ha sido un gesto desafortunado, pero de ahí no paso. Luego reflexiono más y más y me doy cuenta de que en unas elecciones primarias es legítimo hacer campaña por uno mismo y por las personas que quieres que salgan elegidas ¿Se tienen que callar Iglesias y Monero? ¿Se meten en una cueva durante las primarias? ¿Dejan de atender a los cientos de círculos que les piden su presencia en las presentaciones diariamente? Por favor, no seamos autoritarios. Iglesias y Monedero tienen el mismo derecho que los demás a hacer públicas sus opiniones, sus gustos y sus anhelos.

Algunas personas en Podemos pretenden la misma horizontalidad que se cargó el 15M. El filósofo Zizek criticó del 15M la falta de líderes y yo estoy en completo acuerdo con él. En las mesas de Podemos que hemos puesto en mi barrio se para la gente a preguntar y siempre acabas hablando de política, muchos de ellos te dan la razón pero te preguntan que quién lleva todo esto. Yo siempre contesto que ahora mismo estamos eligiendo a nuestros candidatos y a veces, por poner una cara, les hablo de Iglesias aunque diciendo que él no es el líder oficial. Todo el mundo, sorprendentemente, te acaba hablando de que hace falta líderes y de que no queda en España ningún líder político ¡NINGUNO! ¿Por qué no llenar ese vacío? ¿Por qué no perderle el miedo a las palabras "líder" o "partido"? Pues sí, yo quiero un líder que lleve a Podemos a ganar unas elecciones generales y si Podemos se presenta a unas elecciones pues Podemos es un partido político, aunque sigamos hablando de iniciativa.

Así pues, la pretendida horizontalidad que se pretende en teoría es deseable pero, amigos, no se puede empezar de cero. ¿Creíais que Iglesias no tendría ventaja sobre vosotros? ¿Pretendéis rebajarle a vuestro nivel de partida? Yo creo en Iglesias y es una cuestión personal, muchos podréis decir que no es el líder de nada porque aquí no hay líderes, pero vamos, no me seáis ingenuos, ha hecho mucho más por Podemos que la mayoría, al igual que Errejón o Monedero, visibles cabezas que sacrifican sus horas y sus vidas para promocionar el partido y que llevan años pensando en cómo hacerlo para que esto funcione (con experimentos como La Tuerka para llegar más lejos). Y pasito a pasito, año a año, han desembocado en Podemos, como otros muchos activistas conocidos (Miguel Urbán) o el ex-fiscal Carlos Jiménez Villarejo, famoso por su trabajo. ¿Pretenden las demás personas de Podemos que exista una horizontalidad total con estas personas? Sigamos soñando (o pisémosles hasta nuestro nivel de anonimato y quedémonos a ras del suelo para que nadie nos conozca y desmontemos así este bonito movimiento que es Podemos). ¿Les hacemos el favor a Rojo y a Marhuenda? Esto está triunfando por encima de Equo o del Partido X por gente visible, por líderes por auctoritas moral, que no por potestas legal. Lideres que lleguen hablándole a las masas.

Se necesitan líderes aclamados por el pueblo y esos líderes van a necesitar todo el apoyo de sus bases. Brechas como estas no ayudan nada. Necesitamos aprender de nuestros enemigos muchas cosas, entre ellas a cerrar filas. Necesitamos perderle el miedo a la verticalidad y a la naturaleza, porque el liderazgo es algo natural y positivo ¡y no estoy en contra de la horizontalidad de base, de ahí que ame nuestro proceso de primarias abiertas!, de hecho se está eligiendo horizontalmente porque todos votamos y todos decidimos (no he coincidido ni con Iglesias ni con Monedero en mis votos, amén).

No se puede obviar la fama de la gente, ni su libertad de expresión y su igualación a los demás en derechos. No podemos pedirles que se metan en una cueva y se callen para que no tengan más oportunidades que los demás. Llegaríamos al punto de buscar la horizontalidad mediante la desigualdad y eso me resulta autoritario; como horizontalidad no tiene por que ser igualdad, así mismo verticalidad no tiene por que ser desigualdad. ¿Qué podemos hacer, poner en las bases de las primarias que no se puede presentar gente famosa? Es un absurdo.

Mi madre, que es una persona de esas que con los años ha ido ganando una sabiduría popular y certera, me dijo: "Esa gente que les critica tanto no están por el movimiento, lo único que quieren es llegar ellos lo más alto posible". No sé si esto será verdad en todos los casos pero lo que sí es cierto es que en las críticas de la gente que tanto les ha criticado se ve el brillo en los ojos de la superación y de querer llegar bien alto, exactamente tan alto como han llegado nuestros queridos Iglesias, Monedero, Errejón o Urbán. Está bien ser ambicioso y querer llegar alto pero, por favor, no a base de pisarle la cabeza al compañero que tenemos al lado.